sábado, 19 de abril de 2008

el infinito es helado de sabor de fresa...

Hay muchas cosas que tienes que entender.

La primera cosa que tienes que entender es que tienes que entender.

Entender es creer aquello que sabes que sabes aunque no lo conoces.

El infinito definido como una larga secuencia de numeros que llevan ademas muchos ceros, es muy complicado.

Pero una vez que hayas llegado a ello, que eso entre en ti, resulta imposible.

Por tanto, tu no eres infinito.

A partir de ahí, la hemos fastidiado porque necesitamos tener un monton de explicaciones para comprender todo aquello que sucede.

Por eso, con ese fallo, desarrollamos mentiras que cubren mentiras.

Errores que corrigen errores que acaban afectando a nuestro modo de ver la vida.

Por consiguiente, me afecta a mi.

Lo mismo que si tienes en tu boca unas gotas de agua salada, deduces que es agua de mar y no te es necesario beber el agua de los siete mares.

Asi, el infinito es un sabor de las cosas.

El infinito es un estado de calidad en nuestra forma de entender la vida.

Es, percibir lo divino, lo infinito, en cada atomo como un sabor de vida.

...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen.

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